La elegante Dee Lawson era la envidia de sus amigas. Pero ella envidiaba sus matrimonios felices, sus hijos, y su vida hogareña, aunque, años atrás, había destruido deliberadamente su oportunidad de casarse. Cuando Hugo Montpelier regresó, Dee pensó que quizá tuviera una segunda oportunidad de ser feliz. El deseo sexual entre ellos era tan intenso como siempre, aunque primero tendría que desvelar el escándalo que había mantenido en secreto tanto tiempo.
0 comentarios
Publicar un comentario