Deanna Stephens necesitaba un trabajo y un lugar donde vivir, y el anuncio de Jay Master pidiendo una niñera interna parecía perfecto. Pero con solo echarle un vistazo a Jay y a sus dos adorables niñas, Deanna supo que su corazón estaba en peligro.
Jay era un viudo con muchas reticencias a comprometerse de nuevo ¿Cómo podía Dee convencerlo de que no necesitaba sólo una mujer suplente, sino una verdadera esposa?
Jay era un viudo con muchas reticencias a comprometerse de nuevo ¿Cómo podía Dee convencerlo de que no necesitaba sólo una mujer suplente, sino una verdadera esposa?
0 comentarios
Publicar un comentario