Por el tranquilo pueblo donde vivía Leigh, no pasaban muchos hombres con la experiencia y la visión del mundo que tenía Nicholas Reynois. De hecho, Leigh sabía que Nicholas había ido allí en calidad de abogado y con la sola intención de ayudar al hermano de la chica. Para devolverle el favor, Leigh tendría que irse a Londres a trabajar para él. ¿Podría una joven ingenua como ella salir adelante en una ciudad grande y peligrosa, y hallándose, además, a merced de Nicholas, un hombre Increíblemente atractivo?
0 comentarios
Publicar un comentario