Minerva Robertson quería saber por qué, si lo tenía todo para ser feliz, Stella había preferido morir. La única persona capaz de darle una respuesta era el misterioso y atractivo Nick Peveril, esposo de Stella. Pero él no era un viudo convencional ni afligido. Y además, ¿podría Minerva luchar contra la pasión que sentía por ese hombre?
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