Por muy deliciosos e irresistibles que fueran los besos de Tony, Stacey no tenía intención de dejarse arrastrar a una relación que no tenía futuro alguno. Ella no estaba interesada en mantener con Tony una aventura pasajera y, al parecer, eso era lo único que él estaba dispuesto a ofrecerle. Stacey estaba convencida de que, en cuanto Tony consiguiera sus propósitos, se marcharía sin mirar atrás, y ella no pensaba entrar en ese juego. Pero, si lo hacía, sería para ganar...
miércoles, 11 de mayo de 2016
Rosemary Hammond - Lágrimas En La Noche
Etiquetas:
R •
Rosemary Hammond
Publicado por
Anónimo
en
5:58
0 comentarios
Publicar un comentario